Intentar aprender un idioma sin mindfulness es como intentar montar en bici sin manillar; es posible, pero es mucho más difícil y estresante. Prestar atención a tus 5 sentidos es una forma estupenda de empezar a practicar la atención plena, para que puedas conectarte a tierra antes (¡e incluso durante!) tus sesiones de español. Afortunadamente, [...] Psicología Positiva tiene una estupenda Hoja de Trabajo de los Cinco Sentidos que puede ayudarte a sentirte más presente y preparado para aprender.
¿Por qué prestar atención a los 5 sentidos?
¿Alguna vez has empezado a sentirte ansioso y te has dado cuenta de que tu mente va a toda velocidad? Tal vez te hayas dado cuenta de que has empezado a sentir pánico por un escenario que puede que no llegue a ocurrir nunca, o que no te afecta ahora mismo. Puede que ni siquiera te des cuenta de que tu cerebro ha abandonado completamente tu cuerpo.
Cuando se aprende una nueva lengua, en realidad es habitual que aumento de la ansiedad. Esto se debe a que cuando no entiendes algo, puede hacerte sentir incómodo o incluso asustado. Cuando prestamos atención a nuestros 5 sentidos, nos hace tomar conciencia del aquí y ahora. De este modo, podemos sentirnos más tranquilos y aprender de forma mucho más eficaz.
Ejercicio de los Cinco Sentidos
Esta actividad es una gran introducción a la atención plena, y algo que puedes practicar siempre que quieras, estés donde estés. Síguenos mientras repasamos la Hoja de Trabajo de los Cinco Sentidos de la Psicología Positiva.
- Fíjate en cinco cosas que puedas ver.
- Observa cuatro cosas que puedas sentir.
- Fíjate en tres cosas que puedas oír.
- Fíjate en dos cosas que puedas oler.
- Fíjate en una cosa que puedas saborear.
Mientras realizas estos pasos, no dudes en cerrar los ojos y ponerte cómodo. Siéntate en algún lugar donde te sientas tranquilo y puedas concentrarte en tu respiración. Puedes hacerlo en cualquier sitio, pero si puedes, te sentirás mejor en un espacio apartado y cómodo.
Además, intenta centrarte en cosas en las que normalmente no te fijas. Quizá oigas el zumbido de una máquina en la que no te habías fijado antes. También podrías fijarte en algo pequeño, como una manchita en la mesa o una grieta en la pared. Todo esto te ayudará a sintonizar con tus sentimientos y tu entorno.