La forma en que vemos el mundo que nos rodea puede tener un impacto directo en nuestro estado de ánimo. Probablemente te habrás dado cuenta de que cuando tienes una actitud pesimista hacia tu día, tu estado de ánimo tiende a empeorar. En cambio, cuando tienes una actitud positiva, tu estado de ánimo mejora. ¿Sabías que tu mentalidad también puede afectar a tu capacidad para alcanzar tus objetivos? La investigación sugiere que si cambias tu mentalidad, tendrás más probabilidades de ser resiliente ante situaciones difíciles. Esto se aplica a todos los aspectos de tu vida, pero aquí hablaremos de ello en relación con el aprendizaje de idiomas.
Aprendizaje de idiomas y mentalidad
Aprender un idioma está lleno de emoción y oportunidades, así como de nuevas culturas que explorar. Es una forma de hacer nuevos amigos y ver el mundo de otra manera. Sin embargo, rápidamente puede empezar a parecerte abrumador, aterrador e incluso imposible. Puede que empieces a decirte a ti mismo: "¡No soy una persona de idiomas!". Eso no podría estar más lejos de la verdad. Cuando empiezas a dudar de ti mismo, es señal de que ha llegado el momento de ajustar tu mentalidad.
Para aprender una lengua, tienes que producir lengua. Esto significa que, en algún momento, tendrás que salir de tu zona de confort y ser lo bastante valiente para cometer un error. Para algunas personas, esto es fácil y emocionante, y para otras, es absolutamente aterrador. Puede que no tengas elección en muchas cosas relacionadas con el aprendizaje del español, pero haz tienes control sobre tu mentalidad. Si decides ver el hecho de hablar con un desconocido en español como una tarea aterradora que tienes que superar, vas a sacarle menos partido que si lo vieras como una emocionante oportunidad de hacer un amigo. Del mismo modo, si ver errores como un fracaso, serás más duro contigo mismo que si los ves como oportunidades de aprendizaje.
Pasos para recuperar tu mente
Si has empezado a ceder a las dudas sobre ti mismo, echa un vistazo a estas ideas para cambiar tu mentalidad. Pronto estarás preparado para afrontar el siguiente reto.
- Haz una lista de las cosas que se te dan bien con el español.
- Escribe aspectos emocionantes del aprendizaje del español que te hagan ilusión.
- Anota una anécdota tonta de un error que te ayude a reírte de ti mismo.
- Tómate unos minutos para meditar y despejar la mente.
- Recuérdate a ti mismo que todo el mundo comete errores y que Roma no se construyó en un día. El progreso lleva su tiempo, y no estás en el calendario de nadie más que en el tuyo propio.
Tu mentalidad es importante cuando practicas y aprendes, porque puede marcar la diferencia entre aprender de tus errores o avergonzarte de ellos. El proceso de aprendizaje puede ser estresante, pero también divertido y emocionante. ¡No pierdas de vista el premio!